ACERCÁNDOSE AL MAESTRO
DISCIPULADO NO. 14
El Sendero del discipulado comprende varias etapas. En
concordancia con las enseñanzas del Maestro (K.) cada uno de los pasos está en
relación con las fuerzas cósmicas de los cuatro elementos básicos. Tierra,
Agua, Fuego y Aire. El nuevo quinto
elemento, en proceso de germinación, llamado éter o Akasha queda reservado para
los Hermanos Legos, el paso siguiente al Discipulado. Los dos elementos
restantes, de un total de siete, que están aún latentes en nuestro esquema de
evolución, solo pueden ser despertados por los Iniciados de Alto Grado, esos
seres Sublimes a quienes llamamos Hermanos Mayores de la Humanidad, los
verdaderos Maestros .
Cuatro etapas básicas podemos considerar: el Discípulo en Probación, que es
diferente del Probacionista o Chela, ya que éste último aún no se halla en el
sendero del discipulado, el Discípulo en
Vías de Aceptación, el Discípulo
Aceptado o Discípulo en el Corazón del Maestro y el Discípulo Iniciado. Otras clasificaciones pueden haber sido dadas
por algunos Maestros e Iniciados, las cuales son igualmente válidas. Las
aparentes diferencias se concilian si comprendemos el punto de vista usado para
ello. Veamos con detenimiento este proceso:
El Discípulo en
Probación es aquel aspirante que, una vez cumplida su etapa de
Probacionismo, hace su petición de discipulado al Maestro. Hay que aclarar que
cumplir la etapa del probacionismo no significa que simplemente haya
transcurrido cierto tiempo en ella sino que en realidad haya vivido el proceso
de prepurificación que implica este autoadiestramiento previo al verdadero
Sendero. Invito a los interesados a leer nuevamente el artículo sobre
probacionismo (EL GRAN CONFLICTO) publicado con anterioridad. Adicionalmente el
aspirante probacionista debe haber establecido cierta disciplina de ejercicios
de concentración, para adiestrar la mente y retrospección de sus acciones,
emociones, sentimientos y pensamientos. Esto lo capacita en el mecanismo de
autoobservación y autoevaluación sinceras.
Una vez que se ha transitado por
este camino de probarse a sí mismo si se está listo para un trabajo espiritual
más avanzado, desprovisto de intenciones egoicas y con el impulso volitivo, el
corazón abierto y la mente alerta, la irradiación de su aura habrá llamado la
atención de algún Maestro de La Hermandad Blanca o Jerarquía, un Iniciado de
Alto grado, quien se pondrá en contacto con él, directamente, o lo pondrá en
contacto con alguno de sus discípulos. Si lo hace directamente es porque ya
está suficientemente preparado. La aparición directa del Maestro puede hacerla
en su cuerpo físico real si se trata de un Maestro encarnado o en una
precipitación o proyección de éste. Si es un Maestro que no posee vehículo
denso se presentará en sus cuerpos sutiles o hará también una proyección o
precipitación temporal de acuerdo con las capacidades o habilidades de
percepción desarrolladas por el candidato. Se trata, en los dos casos, de una
experiencia nítida, real, con plena conciencia y no de una simple ensoñación o
imaginación, que dejará una profunda impresión interna en el elegido, una
impronta inolvidable.
Si el candidato a discípulo no está suficientemente preparado o si aún no ha
llegado el tiempo de despertar a la consciencia del entrenamiento recibido, o
del camino recorrido en otras vidas, o
aún no ha llegado el tiempo de maduración conveniente de sus vehículos para una
experiencia de contacto directo, el Maestro le pondrá en contacto con uno de
sus discípulos y le brindará la oportunidad de acercarse a su ámbito de influencia. Aunque raras veces un Maestro elevado envía una razón personal a un
candidato a través de otra persona, si se tratase de alguien que ya debe ser
contactado, el Maestro lo hará. Esto no es definitivamente muy usual. Lo que
casi siempre ocurre es que el candidato es llevado al campo de vida del
discípulo del Maestro y se verá atraído tanto por el magnetismo espiritual de
su aura como por su enseñanza o su obra de servicio, las cuales serán para el
buscador como un bálsamo que cura las heridas del alma y calma la sed de
búsqueda superior.
Una vez hecho este primer contacto, con el Maestro o su
discípulo, el probacionista debe hacer la petición al Maestro. Esta solicitud
ha de ser hecha en una fecha y hora adecuada, de acuerdo con la Carta Natal del
aspirante. El método de cálculo de los momentos indicados es hecho por el
Maestro antes de propiciar el encuentro y enviar el impulso al aspirante, o le
es enseñado al discípulo guía para que le sea transmitida a la persona la información precisa acerca
del momento exacto en que hará la petición. En todos los casos el Maestro
estará presente tenga o no el candidato conciencia de su presencia en el
momento de la petición para ser aceptado como discípulo en su Orden. Es posible
que los más sensitivos tengan consciencia o evidencia por percepción
extrasensoria de la presencia Sublime. Así ha sido manifestado por algunos
aspirantes. Los más sensibles estarán plenamente conscientes de la Sagrada
Presencia del Venerable Maestro.
El Maestro no dará la
respuesta al aspirante en ese momento. A partir de este contacto el candidato se convierte en un
Discípulo en Probación y estará bajo la “atenta mirada” del Maestro, no
queriendo esto decir que se convierta en un implacable juez de todo nuestro
actuar, sentir y pensar. El Instructor solamente verá nuestro progreso, el
fulgor de nuestra llama de la aspiración y la radiación de nuestros logros al
alcanzar sublimes ideales que se convierten en simientes poderosas de nuestras
acciones. La petición del Discipulado al Maestro es una velada autorización
para que éste pueda consultar nuestra información. Algunos autores de escritos
esotéricos mencionan el hecho de que el Maestro hace una copia exacta del aura
del discípulo ( cuerpo etérico, astral y mental) la cual resuena con su aura
real y se modifica simultáneamente con ésta, sirviendo como método de
seguimiento instantáneo. Seguramente algunos Hermanos Mayores usarán este
método, debido a la gran cantidad de discípulos y a sus múltiples ocupaciones.
Según la información de quien escribe, la capacidad del Maestro de permanecer
simultáneamente en varias locaciones a la vez
(poder de ubicuidad), le permite tener noticias permanentes de sus discípulos, gracias al puente de contacto establecido
con ellos. Recordemos que los Divinos Seres Iluminados han franqueado las
barreras del espacio y del tiempo.
Varios factores son tenidos en cuenta por el Maestro para
la aceptación a este nivel. Uno de ellos es el grado de maduración de los vehículos,
el cual varía según el recorrido a través de nuestras vidas. Normalmente, si es
la primera vez que se aspira al discipulado, es deseable que el cuerpo mental
del candidato haya nacido ( suele suceder alrededor de los 21 años) y se haya
desarrollado por lo menos durante su
periodo de desenvolvimiento de 7 años (usualmente ocurre hacia los 28 años). Solo en
el caso de personas con “almas más viejas” la maduración ocurre antes de este
tiempo. Hacia los 21 años aproximadamente también el Espíritu Humano o Manas ha despertado, lo cual es necesario para poder
construir el puente entre la mente ordinaria y la mente abstracta, lo que
ocurrirá en la humanidad corriente durante la quinta revolución cósmica o ronda
de nuestro actual Período Terrestre o Cuarto día de la creación. El Discípulo
hará este trabajo en la encarnación presente, mediante los ejercicios y la
disciplina del Discipulado. Puesto que los cimientos y la estructura han de
soportar el edificio, se requiere de una personalidad bien cimentada para el
trabajo interior. El Maestro solo hará contacto con candidatos cuya estructura
soporte el duro entrenamiento a que serán sometidos. Solo los antiguos
Discípulos del Maestro en vidas anteriores serán contactados por él a tempranas
edades. En los demás casos el primer contacto suele ocurrir después de la
primera revolución de Saturno, hacia los 28 años. La pre aceptación como
Discípulo en Vías de Aceptación suele esperar hasta los 35, momento del
despertar del Espíritu de Vida o Budi, La Fuerza Crística latente en cada ser
humano. En cada caso particular el
Maestro evaluará la fortaleza física, etérica, astral y mental. Si considera
que el candidato no es apto le encaminará a hacer ciertos ajustes de manera
consciente o a esperar prudentemente el despertar de los vehículos correspondientes. Si el
candidato no da la talla, el Instructor esperará pacientemente pero no lo
aceptará en su círculo más cercano hasta que esté suficientemente preparado ya
que un entrenamiento fuerte en una estructura débil sería desastroso y podría
causar daños físicos, etéricos astrales o mentales, de acuerdo con los puntos de
falencia del neófito. Los Maestros se cuidan muy bien de no dañar a nadie, de
“no tirar las margaritas a los puercos” pues saben bien que la luz del sol hace
crecer tanto las buenas como las malas hierbas de un jardín. Cada candidato
debe desherbar su propio jardín de rosas a fin de verlas florecer.
En esta fase de Tierra el candidato será probado como Jesús
en el desierto y tentado a “convertir las piedras en pan”, a usar el poder
espiritual para satisfacción de su ego y a añorar “los reinos del mundo y su
gloria”. Será examinado cualquier oculto deseo de poder personal (Capricornio), cualquier oculta semilla de vanidad o excesivo enfoque hacia la
vida material y cualquier falla o despilfarro en el sentido de administración
de los bienes que le han sido otorgados para su subsistencia incluidos sus
cuerpos físico y etérico ( Tauro). Igualmente
será medido en su deseo de servicio amoroso y desinteresado y en la
calidad de su discernimiento en relación con las decisiones que competen a su
vida material. A la par se evaluará el nivel de apego a las cosas terrenas y su
habilidad para descubrir la presencia Divina en el Mundo de la materia (Virgo).
Si el candidato piensa que ahora que el Maestro es su aliado le concederá todo
aquello que le pida, se alejará cada vez más del Instructor. El cuerpo denso y etérico deben ser sutilizados y fortalecidos
en esta etapa por lo cual deben ser bien alimentados, haciendo esto referencia
a la calidad del alimento ingerido y al equilibrio de la cantidad. El vehículo
denso debe ser moderadamente ejercitado y le debe ser dado el merecido descanso
diario, uno más largo cada semana y uno aún más extenso cada año. Si la dieta y
el ejercicio debilitan el cuerpo deben ser revisadas y replanteadas. La
sexualidad debe ser moderada a fin de no perder la fuerza del éter de Vida.
El análisis
astrológico de los aspectos de fricción en signos de Tierra, en la Carta Natal
del aspirante, dará la clave individual de los trabajos en esta etapa.
Igualmente serán indicadores los aspectos negativos de Saturno, Venus y
Mercurio. El ego del candidato se opondrá con fuerza al cambio y estos aspectos
cobrarán fuerza convirtiéndose en los tentadores del proceso. Los aspectos de
cuadratura serán los más duros. Si son cuadraturas involutivas motivarán al
candidato hacia el mal obrar, haciéndolo un sembrador de futuro karma y si son
evolutivas mostrarán el karma acumulado en vidas anteriores y que debe ser
debidamente redimido mediante la Recta acción, el desprendimiento, la
generosidad y el servicio. La avaricia, la codicia, el temor a la carencia y el
trabajo excesivo o deseo exagerado de logro material deben ser observados con
detenimiento y procesados debidamente.
Diplomacia, humildad, independencia,
perseverancia, paciencia, puntualidad, servicio y moderación son claves
importantes en esta fase.
La segunda etapa del camino del Discipulado es la del Discípulo en Vías de Aceptación. Una
vez que el Maestro ha observado durante cierto tiempo al discípulo en Probación
y ha visto que ha intentado superar con cierto éxito sus pruebas de Tierra,
estará un poco más cerca de él y le transmitirá una nueva fuerza
espiritual que lo pondrá en un círculo
más estrecho del Ashram u Orden del Maestro. Generalmente aquí el candidato es
ayudado desde los mundos internos por el grupo de discípulos del Instructor y
es llevado en las noches, durante el sueño a ciertas escuelas de instrucción
donde recibirá ayuda especial para los trabajos de Agua, pero aún no es
admitido al Templo de la Orden. Recibirá además instrucción especial.
Generalmente esto ocurre de manera inconsciente a menos que se trate de alguien
con capacidad de abandonar conscientemente el vehículo denso. No obstante, la
enseñanza calará profundamente en el individuo y enfocará ahora su ser en su
mundo de emociones, sentimientos y deseos, en su Agua o Cuerpo astral o de
Deseos.
El candidato debe examinar si es rencoroso, apegado al
pasado, perezoso, duro por fuera y
blando por dentro como el cangrejo, ingenuo, retraído, soñador o tímido
(Cáncer). Ha de trabajar para vencer estas tendencias. Igualmente debe evaluar
si es resentido, vengativo, irritable, contradictorio, autodestructivo, reprimido,
lujurioso, prepotente, envidioso, odioso
u obsesivo ( Escorpión). También debe
observar si es pasivo, con poco incentivo para la lucha, iluso, dramático,
voluble, sumiso, psíquico negativo o depresivo (Piscis). En esta etapa ha de
prestarse atención especial a las respuestas emocionales frente a la realidad y
desarrollar una actitud de serena expectación frente a cualquier cosa que
suceda. Han de mirarse los sentimientos negativos que generan las emociones
repetitivas inadecuadas y los bajos deseos que se generan a partir de estos
sentimientos. Esto implica una mirada profunda a su mundo astral interior, un
sondeo que remueva capas recónditas del inconsciente para ver el afloramiento
de la sombra egoica. Los aspectos de fricción en signos de Agua en la Carta
Natal le indicarán al discípulo cuáles son sus falencias particulares al
respecto. También debe examinar los aspectos friccionantes de la Luna, Plutón,
Marte, Neptuno y Júpiter. En cada caso, los aspectos involutivos le harán ser
el protagonista de eventos internos y externos que lo llevan a acarrearse un
karma futuro en tanto que los aspectos evolutivos le mostrarán los errores de
pasadas encarnaciones. Deberán ser superados para evitar la exteriorización del
Karma a través de la vía del dolor, la enfermedad y el sufrimiento, mediante la
expresión de los más elevados sentimientos y la educación consciente de sus
respuestas emotivas, sin represión. Esto generará un gran deseo de servir a
toda la Humanidad. Los anhelos de satisfacción de deseos personales mermarán
mediante el desarrollo de una alta consciencia grupal y un sentimiento profundo
de unidad con todos los seres y las cosas. Una gran paz comenzará a invadirle y
una alegría profunda surgirá en su vida pues se hará indiferente a fracasos y
triunfos, aceptando que la realidad precipitada a su alrededor tiene un
propósito Divino y es la expresión plena e inteligente de la Voluntad Suprema.
A estas alturas el discípulo será un gran colaborador en la tácita obra del
Maestro y será un difusor por vía oral, escrita o de hecho, de las enseñanzas
de la Antigua Sabiduría.
En las pruebas del Agua, la energía del Maestro será
como una gran piedra que cae en el lago de su propio mundo astral, haciendo que surjan
grandes olas y fuertes remolinos que traerán a la superficie el cieno del fondo. La
tarea del discípulo es permitir que su lago recupere la calma, drene la
suciedad y la superficie este quieta, serena y límpida, para reflejar lo
superior.
En esta etapa
también las fuerzas negativas de Plutón. Marte, Luna, Neptuno y Júpiter
tentarán al candidato con poderes oscuros, con el psiquismo negativo
(percepción involuntaria por el plexo solar), con la mediumnidad, con la magia
oscura, la seducción y la perversión
sexual y con la canalización de entidades que suelen disfrazarse de Maestros o
Seres de Luz. El segundo chakra del discípulo entra en un nuevo ciclo de
actividad y si no ha habido una buena educación sexual desde la óptica de la
espiritualidad, toda la fuerza le hará desarrollar un magnetismo que desborda
por este centro, atrayendo a muchas personas hacía sí. Si no logra la
moderación, la fidelidad, la transmutación de la fuerza creativa no usada, la
pureza de intención y de contacto, caerá en una gran trampa de lujuria. Muchos
discípulos en Vías de aceptación e incluso de mayor grado se han perdido y han
hecho un gran daño a otros y a sí mismos. El Maestro no exigirá la castidad absoluta
pues sabe que a estas alturas será imposible de manejar por el discípulo. Este
gran paso está reservado para las iniciaciones superiores pero tampoco aceptará
ni a los reprimidos, que son una bomba de tiempo, que explotará en lujuria o a
través del centro laríngeo, por su conexión al segundo chakra, en la
maledicencia, el chismorreo, la grosería, la morbosidad parafílica o la
calumnia, ni a los desaforados que pierden toda su energía y su éter de vida en
el sexo.
El Discípulo en Vías de aceptación se distinguirá por su
carisma, por el Amor que despliega hacia todos los seres de la Creación, por su
pureza de intenciones, por su genuina alegría y entusiasmo, por su deseo de
hacer el bien y expresar la belleza en todo lo que hace, dice y piensa. Esto no
quiere decir que se convertirá en una alfombra que cualquiera puede pisar. El
discípulo es un ser Manso pero no menso. La misma fuerza espiritual que
despliega y que le permite irradiar la luz que le va inundando le da la
fortaleza de rechazar el mal. Sabrá decir con entereza “apártate de mí Satanás”,
como Jesús en el desierto y tendrá la valentía de “correr a los mercaderes del
templo”.
Sobrepasada esta etapa, entrará en la categoría de Discípulo Aceptado. El Maestro le
admitirá en el círculo de sus discípulos y le pondrá en contacto con la
Hermandad Blanca o Jerarquía. Aún así apenas está pisando la puerta del sendero
y estará transitando el camino del elemento Aire. Su cuerpo mental será el
punto de enfoque del arduo trabajo. Será preparado para las Iniciaciones.
El discípulo del Aire se proyectará hacia los demás para compartir con ellos su conocimiento interior y alumbrar el Camino de los que vienen tras él o
caminan con él. Se acercará con mente abierta, libre, para examinar con gran profundidad las
enseñanzas de otros Maestros y realizar un amplio trabajo de síntesis (Libra),
en tanto que horada en las profundidades de la caverna de su mente para
encontrar la luz interior que le lleve al Mundo de la Sabiduría. Será probado
en su tolerancia y en sus relaciones. Desarrollará un alto grado de magnetismo
mental gracias a la luz que fluye en su mente y a la conexión con la mente del
Maestro y con las Enseñanzas de los Templos de la Jerarquía. Este magnetismo
atraerá hacia él a las almas sedientas de aguas vivas, a los buscadores
sinceros del Sendero.
Será desde entonces piedra angular en la formación de grupos y grandes proyectos de servicio amoroso a la humanidad en general (Acuario). Será probado en su
dedicación y servicio al Plan. Ayudará abiertamente en la difusión de las
enseñanzas de la Antigua Sabiduría, siguiendo principios de comprensión y
tolerancia con otras líneas de aprendizaje en aras de la Hermandad de todos los
hombres. Será un sabio orador. Su palabra se hará rica en sabiduría y tendrá
fuerza poderosa para comunicar luz y llegar al corazón de los que le rodean (
Géminis). Será probado para descubrir cualquier sombra de ego y egoísmo
intelectual. Los aspectos de fricción en signos de Aire en la Carta Natal
indicarán los principales puntos de trabajo así como los aspectos negativos de
Venus, Urano y Mercurio.
La meditación es un ejercicio bá
sico en el discipulado y en esta etapa es fundamental. Aquí el Maestro elegirá un alto nivel, lejos de la simple observación sobre la estructura inferior o juego de vehículos. El velo astral debe haber sido levantado aquí y la mente trabajará en su propio nivel, sin la interferencia de la emoción y aún más distante de la visualización o la imaginación, las cuales el discípulo habrá dejado de lado. La meditación reflexiva en el nivel abstracto es el nivel inferior exigido aquí, tanto en la práctica diaria como en los momentos de celebraciones cósmicas especiales.
sico en el discipulado y en esta etapa es fundamental. Aquí el Maestro elegirá un alto nivel, lejos de la simple observación sobre la estructura inferior o juego de vehículos. El velo astral debe haber sido levantado aquí y la mente trabajará en su propio nivel, sin la interferencia de la emoción y aún más distante de la visualización o la imaginación, las cuales el discípulo habrá dejado de lado. La meditación reflexiva en el nivel abstracto es el nivel inferior exigido aquí, tanto en la práctica diaria como en los momentos de celebraciones cósmicas especiales.
Las meditaciones relacionadas con ciertos momentos del
ciclo zodiacal se harán necesarias y son de especial ayuda para el discípulo
pues durante ellas estará más cerca de los Maestros y recibirá bendiciones y
energías importantes. En las etapas de Probacionismo y Discípulo en probación
se aceptan ejercicios de concentración en estas fechas, en especial en los días
de Luna Llena y Luna Nueva, con base en lecturas especiales o en un pensamiento
semilla o palabra clave. A partir de la fase del Discípulo en vías de aceptación
se exige un nivel más profundo y después de la fase de concentración que exige
una forma de pensamiento o reflexión diferente
se pasa a una fase de meditación en el silencio mental. Cada meditación de Luna
Llena o Nueva tendrá objetivos diferentes. Las instrucciones, pensamientos
semilla y directrices serán comunicadas al discípulo. Al discípulo aceptado le
será dado un ejercicio especial a ser practicado durante las fases de Luna Nueva
con una directriz individual que será calculada mediante su Carta Natal, con el
objeto de ayudarle a la separación de los éteres superiores (Luminoso y
Reflector) de los inferiores o de mayor densidad( químico y Vital). Esto lo
capacitará posteriormente para funcionar conscientemente en los mundos astral y mental. Obviamente los éteres
superiores deben estar suficientemente desarrollados para que en realidad haya
algo que separar. Estos éteres superiores forman el llamado vehículo sideral
por Paracelso, el Dorado Vestido de Bodas que enunciara Jesús o el Psoma
Suchicón según Pablo de Tarso.
Después de un tiempo de intenso estudio, síntesis,
meditación y de una gran cooperación con la labor de la Jerarquía y cuando ya
sea evidente el alto nivel del discípulo y después de comprobar que su
estructura física, etérica, astral y mental resistirá las elevadas energías de
la Iniciación, será promovido a Discípulo
Iniciado y será llevado a los Templos internos para su instrucción y
entrenamiento.
La cantidad de Luz Divina, en su triple aspecto, que un ser
puede recibir depende de su capacidad de recepción y esta de la fortaleza y
nivel de vibración de su estructura. Un exceso de Luz conducirá a la enfermedad
física, emocional o mental (locura) o a una salida prematura de la encarnación.
Esta es la etapa del Fuego Espiritual. Los Maestros se cuidan bien de no
destruir los Sagrados Recipientes del Espíritu. La ayuda de los Seres de Luz es
invaluable en esta fase del desarrollo. Hay un gran peligro para aquellos que
se atreven a penetrar sin la debida preparación en los reinos sin forma y es
difícil sin un entrenamiento adecuado valorar cuando se está suficientemente listo.
Durante la Etapa del Fuego el discípulo se alinea con la
Voluntad Divina, después de haber creado el puente para poder hacerlo, mediante
la ruptura de los velos. Los ejercicios de Contemplación y Adoración o
Unificación le ayudarán enormemente. Recibe un poderoso bautismo de Luz que le
conecta con el Plan del presente Esquema del Sistema Solar y sus siete días de
la Creación, también llamados Periodos Mundiales o Cadenas Planetarias. La
Voluntad de Dios será su guía. Se convertirá en un ser receptor por excelencia
del Mensaje Divino, un verdadero Patriarca, un Iniciado. Su Atma o Espíritu
Divino será potenciado y sus fuerzas serán conscientes. Será Probado en su ego
y su confianza en la Divina Voluntad (Aries).
El mensaje será interiorizado y
le permitirá despertar gradualmente la fuerza de la Sabiduría Universal, la
Energía Crística. Tendrá entonces un Segundo Nacimiento de orden espiritual. Una
verdadera resurrección del Cristo que mora en si interior (el aspecto de Amor
Sabiduria). Su Budhi o Espíritu de Vida será potenciado y vivificado. Será
probado en su deseo de protagonismo y reconocimiento. Contactará con la Fuerza,
Poder y Presencia de Jesús, El Divino Instructor del Mundo y con su Angel Solar
( el Divino Señor de la Mente, perteneciente a una de las nueve Jerarquías
Zodiacales o Coros Angélicos actuantes en el presente Esquema, quien le ha acompañado
durante todas sus encarnaciones desde la Epoca Lemúrica con el propósito de permitirle
el desarrollo de la Mente y llevarlo hasta las puertas de la Iniciación, que no debe ser confundido con ninguno de los tres
Ángeles Guardianes que cuidan sus vehículos durante cada encarnación). Esto lo
convertirá poco a poco en un Ser de alto nivel que sigue el camino de la Maestría
(Leo).
El mensaje Divino será exteriorizado en forma general a la
gran masa de la humanidad y en forma selecta a un grupo más cercano de probacionistas
o discípulos. El Divino Mensajero revelará aquello que le ha sido encomendado
desde las altas esferas. Su propósito será el de elevar cada vez más el nivel
de evolución de la consciencia de la Humanidad y de aportar nuevos
conocimientos que acercarán a quien busque la luz, hacia los Maestros, la
Jerarquía y la Divinidad que yace en él. Será probado en su fidelidad a la
enseñanza ( Sagitario).
La sabiduría será convertida en entendimiento y en
conocimiento para poder ser transmitida. Su Manas o Espíritu Humano será
potenciado. Su Mente Abstracta será iluminada. Una gran obra será presentada
por este discípulo como legado a la humanidad. Los aspectos negativos de su
Carta Natal en signos de Fuego y con Marte, el Sol y Júpiter le indicarán sus principales puntos a ser
evaluados y corregidos.
Los discípulos Iniciados manifiestan en su vida una
Creatividad continua, un compromiso total con el Plan Primordial y con la
Humanidad, un permanente contacto con el mundo Arquetípico y el Mundo de las
Ideas Divinas y una perfecta capacidad de funcionar conscientemente en los
planos astral y Mental.
Los discípulos ya Iniciados además de asistir regularmente a instrucción y
entrenamiento en los Templos de la Orden de su Maestro y a las escuelas anexas
de instrucción de discípulos, a veces como estudiante, a veces como instructor,
desarrollan labores de servicio y sanación desde los mundos internos. También
son invitados a reuniones especiales en Shambala, el Núcleo de la Jerarquía o Hermandad Blanca,
La Ciudad Sagrada cuyo gran complejo de Templos se halla en el Mundo Mental,
con reflexión en el Astral y el Etérico, desde donde dirigen la obra de la Humanidad los
más elevados y Sublimes seres Iluminados e Iniciados bajo las directrices del Gran Iniciador o Liberador, conocido
en los círculos ocultos como Sanat Kumara, del Divino Instructor del Mundo (Jesús),
del Gran Director de la Civilización Aria presente, también llamado el
MahaChohan o Gran Director de los Siete Rayos, del Arcángel Racial de la Raza
Aria actual conocido como el Manú Vaivasvata, y de los directores o Chohanes de
Rayo.
Los discípulos son llevados por y bajo la gran protección radiante del
aura del Maestro o del Venerable Guardián de Shambala. En esas visitas conoce a muchos de los
Grandes Maestros de todas las líneas u Ordenes de Iniciación y se incorpora a
labores de conjunto que son supervisadas por ellos dentro de la Gran obra.
Comparte allí la poderosa energía de Unificación y Armonía que reinan en
Shambala.
Espero que con este resumen elaborado dentro del marco de
lo que es permitido ser revelado públicamente, dar un bosquejo claro de lo que
es el proceso del Discipulado desde los primeros pasos hasta la Iniciación y hacerles
ver que este serio trabajo de adelanto al
lento proceso normal de evolución requiere de una gran dedicación, voluntad,
Amor, energía, disciplina, abnegación, sacrificio y solemnidad.
Poco a poco el
discípulo irá comprendiendo la magnificencia de este Sendero y la necesidad de
la eficiencia para lograr un desarrollo acorde con la Perfección exigida por el
propio Plan de la Creación.
La Divinidad, el Ilimitado Ser que dio origen a
esta Creación yace oculto en ella y debe ser revelado por todo ser que alcance
la consciencia de sí mismo y de su identidad con el Creador, una vez logre la
capacidad de recepción necesaria para que la luz Divina irradie a través de su
estructura, purificada y fortalecida, como un perfecto espejo en el cual la
Divinidad misma se verá reflejada.
Bendiciones de Fuerza Espiritual, Luz y Amor,
Alipur Karim
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