NUEVAS CONSIDERACIONES
EN EL SENDERO DEL DISCIPULADO
DISCIPULADO No. 13
En algún artículo anterior me he referido a las nuevas
escuelas o grupos del discipulado como la nueva dinámica propuesta para estos
últimos años de la Era de Piscis y cuyo
objetivo es el de conducir a los aspirantes aptos hacia el discipulado,
mediante un conocimiento y entrenamiento adicional que permita al probacionista
el nivel requerido para alcanzar un contacto real con el Maestro.
Siguiendo esta iniciativa, hubo una respuesta positiva a
este llamamiento por parte de estudiantes esotéricos que resonaron con éste,
dando como resultado inicial la formación de dos grupos de trabajo en Colombia,
uno de 13 personas, que funciona desde hace tres años y otro de 17, que está
activo desde hace uno y con los cuales se ha venido desarrollando un trabajo
espiritual, en reuniones presenciales
que se llevan a cabo cada veinte días y en los que los asistentes reciben una enseñanza
especial impartida por este instructor.
Algunos de ellos han hecho ya su
petición de probacionismo y han sido aceptados en tanto que otros, habiendo
hollado el sendero de probación con anterioridad, han solicitado su admisión en
el discipulado y están en período de formación y a la espera de ser aceptados
directamente por el Maestro. Adicionalmente a este trabajo presencial se ha
diseminado material de estudio con algunas pautas importantes mediante este
blog, recibiendo respuesta positiva desde varios lugares del planeta.
El Hermano Mayor o Maestro de cuya escuela interna estos grupos son una expresión, está al tanto
del trabajo emprendido y nos ha brindado todo su apoyo. Este Sublime Ser es un
miembro de la Jerarquía o Logia Blanca quien luego de trabajar arduamente como
uno de los instructores de una de la Ordenes de Misterios Mayores fue ascendido como
miembro del Consejo Central o Consejo Superior en el que trabajan Iniciados de
las Doce escuelas de Misterios que dirigen la evolución del Esquema del Planeta
Tierra.
Ha sido además un investigador de la Vida de otros Esquemas planetarios y de los siete sistemas solares Hermanos con los cuales estamos relacionados. De hecho este Hermano Mayor vino como un cooperador de los encargados de fundar la Jerarquía al final de la Epoca Lemúrica y decidió participar activamente en el Esquema de la Tierra durante todo este tiempo. En la actualidad trabaja en un proyecto especial para el desarrollo de la futura sexta raza de la Gran Raza o Epoca Aria, desde un templo que recientemente fue reabierto en los planos sutiles que interpenetran a la ciudad de Praga (Rep. Checa). Igualmente tiene a su cargo el proyecto de las nuevas escuelas de formación para el discipulado con las que este servidor ha decidido solidarizarse mediante este trabajo de diseminación de lo que fue su instrucción esotérica y que ahora puede ser dada al mundo, después de tantos años. Por ser el Maestro un Instructor de tan alto grado, su enseñanza abarca métodos de todos los siete rayos y acepta igualmente discípulos de todos los rayos, guiando a cada cual según corresponda. He de aclarar que este Gran Iniciado no es ninguno de los mencionados en la amplia literatura esotérica.
Ha sido además un investigador de la Vida de otros Esquemas planetarios y de los siete sistemas solares Hermanos con los cuales estamos relacionados. De hecho este Hermano Mayor vino como un cooperador de los encargados de fundar la Jerarquía al final de la Epoca Lemúrica y decidió participar activamente en el Esquema de la Tierra durante todo este tiempo. En la actualidad trabaja en un proyecto especial para el desarrollo de la futura sexta raza de la Gran Raza o Epoca Aria, desde un templo que recientemente fue reabierto en los planos sutiles que interpenetran a la ciudad de Praga (Rep. Checa). Igualmente tiene a su cargo el proyecto de las nuevas escuelas de formación para el discipulado con las que este servidor ha decidido solidarizarse mediante este trabajo de diseminación de lo que fue su instrucción esotérica y que ahora puede ser dada al mundo, después de tantos años. Por ser el Maestro un Instructor de tan alto grado, su enseñanza abarca métodos de todos los siete rayos y acepta igualmente discípulos de todos los rayos, guiando a cada cual según corresponda. He de aclarar que este Gran Iniciado no es ninguno de los mencionados en la amplia literatura esotérica.
Ha llegado el momento de establecer nuevas y verdaderas
escuelas esotéricas siguiendo la nota clave del discipulado. Las escuelas esotéricas
van apareciendo como respuesta a la demanda de la humanidad y cuando un nuevo
desarrollo es requerido aparece la instrucción necesaria para llevar al
aspirante a un nivel superior al alcanzado. Siguiendo la Ley de Evolución que
sucede a la precipitación de la Consciencia Universal en la Creación, lo
esotérico se va haciendo paulatinamente exotérico y los nuevos delineamientos
son trazados por los discípulos de los Maestros encargados de establecer el
nuevo orden mundial. Las actuales escuelas verdaderamente esotéricas, de las
cuales hay muy pocas, deben renovarse, abandonando todo aquello que no sea
trascendental y compatible con el nivel actual de la humanidad en curso y
mantener siempre una visión práctica y clara del entrenamiento esotérico, lejos
de tendencias teológicas dogmáticas y separatistas.
El llamado mundo occidental aun no ha visto nacer Maestros
de la talla de grandes instructores iluminados como Joshua Ben Miryam, Sankara,
Babaji, Vivekananda, Patanjali, Ramakrishna, Ramana Maharshi, Jiddu
Krishnamurthi, Yogananda, Sri Aurobindo y Madre, Abraham, Shimon bar Yojai,
Baal Shem Tov, Yalal ad-Din Muhammad Rumi, Al Ghazali, Lao Tze, Confucio,
Basílides, Valentín, entre otros.
Muchas de las enseñanzas de estos instructores y algunos de
ellos vinieron a occidente y dieron lugar a filiales de sus escuelas o fueron
copiadas y maquilladas por algunos pretendidos iniciados que luego rechazaron
enfáticamente todo conocimiento venido de oriente para impedir que sus
seguidores se dieran cuenta del plagio. Muy rara vez ha surgido un iluminado en
el mundo occidental y si lo ha habido ha pasado francamente de incógnito. La
mayoría de los verdaderos discípulos de occidente lo han sido de los Grandes
Instructores de oriente o han sido instruidos por Maestros desencarnados y
suelen estar fuera de las llamadas escuelas esotéricas. Muchos han pretendido y
pretenden ser iluminados, enviados especiales, contactados, avatares y hasta
Cristos, pero han caído por su propio peso resultando ser un completo fraude y
arrastrando en pos de sí a muchos incautos llevados por su propio ego, aún
hasta la locura y la muerte. Las más de tres mil sectas americanas que a diario
atrapan mentes sin claridad son prueba evidente de ello.
No obstante, poco a poco irán apareciendo nuevos
instructores con un amplio y verdadero conocimiento de la naturaleza humana,
discípulos reales de Maestros que les han contactado e instruido y que son los
formadores de los nuevos grupos de discipulado, cuya enseñanza, basada en los
más elevados ideales, compatible con una vida virtuosa y de servicio amoroso, resuena
con el corazón de los aspirantes a nivel intuitivo y con los niveles profundos
de la mente, debido a la claridad del conocimiento el cual ya no está basado en
el misterio sino en la explicación abierta y diáfana. En estas escuelas
discipulares que se convertirán en poco tiempo en verdaderas escuelas de
Iniciación, los discípulos convocan a los aspirantes preparados, señalando el
Camino y recorriendo con ellos el
Sendero.
Si bien se reciben
aspirantes al sendero de Probación, las escuelas que se están formando entrenan
a los aspirantes al discipulado y a los discípulos en sus primeros grados para
hollar el sendero que los conducirá hacia el Maestro y los capacitará para
recorrer la senda de la Iniciación.
En el pasado, las
escuelas esotéricas han enfatizado en
normas de pureza física y emocional. Esta purificación no es para nada un
indicio de desarrollo espiritual. Simplemente indican que el neófito ha
cumplido un simple requisito básico para emprender un trabajo más avanzado ya
que el discípulo necesita un tipo especial de vehículos para el intenso trabajo
esotérico. Muchos aspirantes se quedaron ahí, presos de la ilusión de ser seres
especiales por haber logrado convertirse en vegetarianos o por haber logrado el
nivel mínimo de conducta moral apropiada acorde con los mandatos de su escuela
o por haber adquirido un mediano conocimiento sesgado por la tendencia teológica
del grupo o sintiéndose especiales por manejar cierto tipo de terminología
típica de cada escuela.
Este es sin embargo un
entrenamiento elemental para principiantes cuyo propósito es el de elevar de
alguna manera la vibración etérica o
astral, a veces a expensas de la vitalidad del vehículo físico, con el fin de que el aspirante se percate de que
existen niveles superiores de fuerzas más sutiles de aquellas a las cuales
estuvo acostumbrada su personalidad en anteriores encarnaciones.
Los nuevos grupos del
discipulado profundizan en trabajos más esotéricos. Si disciplina de
entrenamiento capacita al caminante para
funcionar espiritualmente en los mundos físico, astral y mental, para llegar a
trabajar como discípulo aceptado en el Ashram o Escuela Interna de su Maestro.
Si bien el grupo verdadero es el pendiente de un Maestro de una Orden de Misterios,
no se enfatiza en la posibilidad de hacer contacto consciente con éste antes de
que el aspirante tenga una personalidad estructurada y coordinada, ni antes de
haber hecho un verdadero contacto con su Ser interno. En los nuevos grupos de
trabajo nadie ostentará el título de discípulo, de pionero, de heraldo o de
avanzado por el simple hecho de haber conocido a un instructor o a sus
enseñanzas. El aspirante al discipulado tendrá perfecta claridad en relación
con el hecho de que la verdadera iniciación no es una simple bendición dada por
el contacto con un instructor externo o la recepción de alguna clave misteriosa
o palabra de poder(mantram), sino una experiencia espiritual de despertar de de
consciencia que le acerca cada vez más a la percepción de la Unidad Divina en sus
aspectos de Consciencia, Conocimiento y Dicha infinitas.
Cada Iniciación es en verdad una iluminación de orden cada vez mayor, después de la cual el iniciado destila Sabiduría, Amor y Dicha inefables, además de la expresión de los poderes y capacidades propios de cada nivel.
Cada Iniciación es en verdad una iluminación de orden cada vez mayor, después de la cual el iniciado destila Sabiduría, Amor y Dicha inefables, además de la expresión de los poderes y capacidades propios de cada nivel.
En los grupos actuales
del discipulado se insistirá en el conocimiento perfecto de la relación entre
la Consciencia Universal, su expresión monádica, el hombre espiritual o Yo
Superior y la personalidad o ego inferior. Su primer trabajo espiritual es el
de llegar a conocerse plenamente a sí mismo y permitir que cada día actúe más conscientemente
como ser espiritual que como personalidad, permitiendo que fluyan la Luz, el
Amor y el Poder latentes en el triple aspecto de la Divinidad manifestada a
través de su compleja estructura de vehículos, trabajo que tendrá éxito gracias
al alineamiento de sus fuerzas físicas, etéricas, astrales y mentales, dado por
sus esfuerzos en la concentración, meditación y contemplación, que harán de su
mente un foco transparente y sereno que permite la reflección del Ser infinito
latente, el cual, al hacer contacto permanente con la máscara de la
personalidad, se convertirá en un servidor verdaderamente útil a la humanidad.
El discípulo entrenado
en estos nuevos grupos, que son expresiones externas del Grupo Oculto del
Maestro, será un canal para su propio ser interior y para la expresión de la
consciencia del Hermano Mayor, sin que nunca sea directamente su canal. Un
verdadero discípulo jamás será un médium ni un simple mensajero del Maestro. No
transmitirá mensajes telepáticos directos ni pretenderá tener mensajes
personales del Instructor Interno para cada uno de los miembros del grupo. Si
bien el grupo está en contacto directo con La Hermandad o Logia Blanca, la
Jerarquía más elevada de los Maestros de la Luz, la instrucción de cada
discípulo es responsabilidad de su Maestro y no se da por vía indirecta sino
mediante el contacto interior, mediante las diferentes modalidades, de acuerdo
con la capacidad que el aspirante va desarrollando en su recorrido por el
Sendero y con la calidad del servicio que el discípulo presta a sus semejantes.
El Maestro estará siempre al lado del que más sirve y es portador de luz.
Al discípulo le es revelado en forma gradual y a su debido tiempo el Plan de la Jerarquía, en la medida que se convierte en su colaborador y adquiere el conocimiento que le capacita para influir poderosamente en los acontecimientos mundiales. Es entrenado para el trabajo grupal, logrando el desapego, abandonando con frecuencia sus planes personales egoístas en pro del servicio a la humanidad y a la Jerarquía, sin perder su propia identidad ni incapacitarse para una labor en el mundo como persona.
Al discípulo le es revelado en forma gradual y a su debido tiempo el Plan de la Jerarquía, en la medida que se convierte en su colaborador y adquiere el conocimiento que le capacita para influir poderosamente en los acontecimientos mundiales. Es entrenado para el trabajo grupal, logrando el desapego, abandonando con frecuencia sus planes personales egoístas en pro del servicio a la humanidad y a la Jerarquía, sin perder su propia identidad ni incapacitarse para una labor en el mundo como persona.
Los instructores de
los nuevos grupos del discipulado restan importancia a la insistencia directa
en cuanto a la formación del carácter o al desarrollo de las virtudes que
conducen a una vida de pureza, bondad y conducta recta, ya que se considera la
aspiración altruista como ya existente o de responsabilidad directa de cada
aspirante, lo cual se advierte plenamente a los miembros del grupo. El
instructor no es juez de sus condiscípulos pues ya sabe que el contacto con el
Maestro es el mejor filtro ya que este no será jamás posible si el futuro
discípulo no cumple con las cualidades esencialmente básicas impartidas por las
escuelas para estudiantes y principiantes por las que el discípulo ya pasó en
el pasado. Si el contacto directo demora, el neófito sabrá por sí mismo que ha
pretendido saltarse estos requisitos básicos y deberá replantear su
entrenamiento mediante auto observación consciente. El instructor dará
importancia al trabajo mental y procurará que cada condiscípulo se muestre
inteligente, intuitivo, análítico y perseverante pero lejos de toda crítica,
sin descuidar para nada el lado del corazón, el poder intuitivo y la expresión
cada vez más elevada del Amor expresado como Altruismo y no como vana pasión o
apego. Los nuevos discípulos, lejos de ser humanos aislados, trabajan
primordialmente en función del grupo, proyectándose a toda la humanidad, pues serán
preparados paulatinamente a través del Sendero de Iniciación para convertirse en
Maestros de Sabiduría capaces de relevar de su misión a algún miembro de la
Jerarquía que se retirará para hacer algún trabajo de orden más elevado.
El discípulo aprende a trabajar completamente desde niveles espirituales centrando su consciencia en el Ser Unico y en el Grupo Interno o Ashram del Maestro. Los mundos del desenvolvimiento humano, el físico, el astral y el mental se convierten en su campo de servicio y su personalidad queda definida como aquella compleja estructura a través de la cual su alma sirve a la Totalidad, a la humanidad y al Plan. Su tarea más noble consiste en elevar el nivel de despertar de consciencia de la humanidad, obviamente después de haber despertado la suya propia, empleando a plena consciencia su mente entrenada en la ausencia de pensamiento ordinario, recurrencia a la memoria, influencia astral, oscilación en el tiempo y fluctuación en el vaivén de la dualidad, e igualmente su naturaleza emocional equilibrada, disciplinada mas no reprimida y una actitud receptiva. Vive como un humano entre los humanos sin ser doblegado por el mundo y es a la vez un trabajador consciente de la Jerarquía. Estos discípulos a quienes ha sido confiada la voluntaria y noble tarea de fundar los nuevos Grupos de discipulado para el nuevo orden son los llamados discípulos mundiales y su alta irradiación de gran potencia influye en el mundo ordinario y también en el mundo esotérico. Su fuerza tiene el poder de impactar poderosamente a las antiguas escuelas para remover sus cristalizaciones y rescatar de allí a todo aquel que esté preparado para salir de la inercia y tomar las nuevas enseñanzas. También impactan al público en general, generando nuevas motivaciones y abriendo nuevos caminos para el despertar de la gran masa humana. Es necesario que el buscador diferencie entre el trabajo de los seres bien intencionados que han fundado escuelas esotéricas para novatos, el trabajo del discípulo que aprende a ser instructor y el trabajo de los discípulos mundiales que disuelven los métodos caducos y establecen las nuevas y más adecuadas delineaciones para la instrucción esotérica del nuevo orden mundial propio del avance del proceso evolutivo inherente a la creación precipitada en la dualidad.
El discípulo aprende a trabajar completamente desde niveles espirituales centrando su consciencia en el Ser Unico y en el Grupo Interno o Ashram del Maestro. Los mundos del desenvolvimiento humano, el físico, el astral y el mental se convierten en su campo de servicio y su personalidad queda definida como aquella compleja estructura a través de la cual su alma sirve a la Totalidad, a la humanidad y al Plan. Su tarea más noble consiste en elevar el nivel de despertar de consciencia de la humanidad, obviamente después de haber despertado la suya propia, empleando a plena consciencia su mente entrenada en la ausencia de pensamiento ordinario, recurrencia a la memoria, influencia astral, oscilación en el tiempo y fluctuación en el vaivén de la dualidad, e igualmente su naturaleza emocional equilibrada, disciplinada mas no reprimida y una actitud receptiva. Vive como un humano entre los humanos sin ser doblegado por el mundo y es a la vez un trabajador consciente de la Jerarquía. Estos discípulos a quienes ha sido confiada la voluntaria y noble tarea de fundar los nuevos Grupos de discipulado para el nuevo orden son los llamados discípulos mundiales y su alta irradiación de gran potencia influye en el mundo ordinario y también en el mundo esotérico. Su fuerza tiene el poder de impactar poderosamente a las antiguas escuelas para remover sus cristalizaciones y rescatar de allí a todo aquel que esté preparado para salir de la inercia y tomar las nuevas enseñanzas. También impactan al público en general, generando nuevas motivaciones y abriendo nuevos caminos para el despertar de la gran masa humana. Es necesario que el buscador diferencie entre el trabajo de los seres bien intencionados que han fundado escuelas esotéricas para novatos, el trabajo del discípulo que aprende a ser instructor y el trabajo de los discípulos mundiales que disuelven los métodos caducos y establecen las nuevas y más adecuadas delineaciones para la instrucción esotérica del nuevo orden mundial propio del avance del proceso evolutivo inherente a la creación precipitada en la dualidad.
Si desde cualquier
lugar del mundo te sientes preparado para el trabajo del discipulado, bienvenido
seas a estos nuevos grupos.
Prontamente la irradiación del Maestro que percibe tu luz te guiará hacia el discípulo instructor más cercano. Arriba y hacia adelante, siempre, siempre. Si bien nadie dijo que el trabajo del discipulado era fácil, tampoco es imposible. Cristo, el Divino Instructor irrumpió en el planeta y dejó abierto para todos el Camino de la Iniciación, sin predilecciones y lo sigue haciendo cada año hasta que un número suficiente de discípulos creen una fuerza espiritual suficiente para permitir el correcto cumplimiento del Plan en la Tierra. Bendecido sea todo aquel que se integre a esta noble tarea .
Prontamente la irradiación del Maestro que percibe tu luz te guiará hacia el discípulo instructor más cercano. Arriba y hacia adelante, siempre, siempre. Si bien nadie dijo que el trabajo del discipulado era fácil, tampoco es imposible. Cristo, el Divino Instructor irrumpió en el planeta y dejó abierto para todos el Camino de la Iniciación, sin predilecciones y lo sigue haciendo cada año hasta que un número suficiente de discípulos creen una fuerza espiritual suficiente para permitir el correcto cumplimiento del Plan en la Tierra. Bendecido sea todo aquel que se integre a esta noble tarea .
Bendiciones,
Alipur Karim